La presión norteamericana para que el gobierno peruano erradique loscultivos de coca y ataque al narcotráfico atenta contra la estrategia militar de hacerse de la vista gorda ante estas actividades con la intención de concentrarsus acciones en la lucha contra lasubversión, buscando dividir la alianza entre cocaleros e insurrectos. De lo contrario se correría el riesgo de afirmar dicha alianza y, eventualmente, enfrentar un movimiento de "liberación nacional"liderado por SL, tal como está diseñado en los planes de Guzmán.
El gobierno norteamericano desconoció la situación particular del Perú y acusó a los militares de estar comprometidos en el comercio de la coca - y también en la violación de los derechos humanos -, haciendo filtrar noticias sobre una eventual intervención armada vista la incapacidad del Perú para controlar su territorio.
El gobierno norteamericano desconoció la situación particular del Perú y acusó a los militares de estar comprometidos en el comercio de la coca - y también en la violación de los derechos humanos -, haciendo filtrar noticias sobre una eventual intervención armada vista la incapacidad del Perú para controlar su territorio.